Detalles, Ficción y Frases de Jesús para afrontar problemas
Detalles, Ficción y Frases de Jesús para afrontar problemas
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Su sufrimiento fue un acto de bienquerencia supremo que nos ofrece la oportunidad de ser perdonados y reconciliados con Dios.
El valía más allá de cualquier cosa en este mundo se ve reflejado en cómo nos enfrentamos al sufrimiento y la persecución. Jesús nos dice que continuemos predicando el evangelio, incluso si enfrentamos hostilidad y competición por parte de las personas. Este valía se apoyo en tener confianza en Dios y estar seguros de nuestro valencia como hijos de Dios.
El sufrimiento de Cristo es un tema fundamental en los textos bíblicos. La Biblia nos muestra claramente que Jesús sufrió de forma intensa y profunda por bienquerencia a la humanidad.
El sufrimiento de Jesús en la cruz mostró la naturaleza devastadora del pecado, la ira de Dios, la crueldad de la humanidad y el odio de Satanás. En el Calvario, se le permitió a la humanidad hacer lo peor al Hijo del Hombre cuando se convirtió en el Redentor de la humanidad.
Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios, creador del paraíso y de la tierra, del mar y de todo cuanto hay en ellos, y que siempre mantiene la verdad.
– Recordar que el sufrimiento no es en vano y confiar en que Dios puede usar nuestros sufrimientos para su salvación y nuestro crecimiento espiritual.
Nos invitan a reflexionar sobre nuestro propio pecado y a recibir el regalo de la salvación que Cristo nos ofrece a través de su sacrificio en la cruz.
Esto significa que debemos ser testigos valientes ante el rechazo de las personas, confiando en Dios para darnos el valía necesario para carear cualquier situación. Jesús nos da un ejemplo valentísimo al sucumbir en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valencia como Hijo de Dios.
Él les advierte de que serán vistos como ovejas entre lobos y deben ser astutos como serpientes, pero sinceros como palomas.
Habacuc: porque todo lo que él hace es por un gran admisiblemente supremo: la proclamación de su cielo a las naciones. Y eso nos lleva al Nuevo Testamento. Donde vemos que todo lo que él hace no here es solo para su empíreo, sino igualmente para nuestro acertadamente.
A veces ocurre que conduce a la traición de Dios o a la desesperación: ¿por qué lo permite Dios, si es bueno y todopoderoso? Y en el fondo todos intentan evitar el absurdo del sufrimiento y encontrarle algún sentido.
Es la escuela de esos momentos de la vida de los que no podemos escapar, momentos que podemos sentenciar inenseres, desperdiciados, y que en cambio nos permiten crecer.
Jesús nos da un ejemplo valentísimo al vencer en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valencia como Hijo de Dios.
Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su aprecio en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha poliedro.